Principios básicos de actuación ante una emergencia.

Principios básicos de actuación ante una víctima.

Si creemos que ha sufrido un golpe en la cabeza o columna vertebral, no le moveremos salvo que su vida esté en peligro.

Es primordial realizar una valoración del lugar donde nos encontramos para evitar nuevos accidentes. No dejaremos nunca sola a la víctima.

El ciudadano que se halle ante un accidente, sobre todo si tiene preparación especial, tendrá que aplicar los primeros auxilios según la actuación recomendada:

• En el caso de que el herido tenga una lesión traumática y esté consciente, o si se encuentra inconsciente pero respira con normalidad, no le cambiaremos de posición.

• Si existiera alguna duda razonable respecto a mover al herido, es preferible esperar a conocer la opinión de un sanitario.

• Si la víctima está inconsciente y no respira, habrá que moverla con mucho cuidado y colocarle boca arriba, en decúbito supino, practicándole maniobras de soporte vital básico, siempre que la persona que preste auxilio esté debidamente formada, mientras estamos a la espera de la ayuda sanitaria.

En el momento de acercarnos a la víctima, comprobaremos los siguientes tres pasos:

a) Si está consciente.

b) Si respira.

c) Si tiene pulso.

El objetivo es determinar la gravedad del herido.

Estos tres puntos nos facilitaran la información sobre el funcionamiento de los órganos vitales:

Consciencia.

Capacidad de respuesta a los estímulos. La persona podría estar inconsciente pero responder a estímulos verbales o dolorosos. Es la información sobre el cerebro.

Respiración.

Movimientos que permiten la entrada y salida de aire del organismo. La respiración normal siempre es rítmica. Es la información sobre el aparato respiratorio.

Pulso.

Transmisión de los latidos del corazón hacia las arterias. La media de un adulto es de 60 a 100 pulsaciones por minuto. Si el ritmo es inferior se denomina bradicardia y si es superior, taquicardia. Es la información sobre el corazón. La exploración del estado de los signos vitales se denomina primaria; es la que se lleva a término posteriormente para determinar otras lesiones en la víctima, se denomina secundaria.

A la hora de practicar una RCP, Reanimación Cardio Pulmonar, haremos cuanto menos unas 100 compresiones por minuto, siendo en adultos de 30x2x5, con niños y lactantes será de 15x2x5 Es decir, 30 compresiones, 2 insuflaciones de aire en boca a boca y cinco repeticiones de dicha maniobra de 30×2 o 15×2, según sea el caso.

Debemos tener muy en cuenta la manera en la que realizamos la maniobra, porque dependiendo de la fuerza que apliquemos, podríamos causar lesiones.

También es importante ejecutar la maniobra con eficiencia, posicionar correctamente las manos y tomar una posición correcta de nuestro cuerpo que evite un cansancio rápido de nuestras fuerzas.

Si estamos acompañados, podemos hacer turnos mientras esperamos la llegada de la ambulancia a la que habremos dado aviso, indicando qué sucede, dónde estamos, quienes somos.

Es altamente recomendable asistir a cursos de primeros auxilios y reciclarnos anualmente.

 

Cadena de supervivencia

 

Primeros auxilios 1

 

En caso de incendio tenemos el siguiente protocolo de actuación.

Cuadro emergencia

 

Raúl Barberán

Formador en Seguridad Privada

Jefe de Seguridad y Director de Seguridad

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