Vigilante de Seguridad: Encuesta y breve Introducción.
En esta ocasión, el presente artículo pretende ofrecer información de la realidad que el personal operativo vive en su trabajo diario, así como una breve encuesta que realicé a algunos ciudadanos. Desearía provocar una cercanía entre la figura del Vigilante de Seguridad y la ciudadanía, para que estos últimos tengan un punto más de conocimiento de esta profesión tan desconocida e infravalorada en general. Si bien, efectivamente este nuevo artículo, inexorablemente deja ver la eterna discusión entre empresa y vigilantes. Aunque el valor intrínseco del mismo, desearía fundamentarlo en pretender aportar puntos de vista de la ciudadanía mediante una breve encuesta sobre el conocimiento que el ciudadano tiene de esta noble profesión, comprendiendo que es una profesión regulada por Ley, a la que se accede mediante el cumplimiento de unos requisitos establecidos por el Ministerio del Interior.
A continuación acerco al lector que desconozca la figura del Vigilante, una breve introducción para que tome hilo de la evolución del personal de Seguridad Privada. Para el profesional del sector y conocedor del mismo, le invito a leer los siguientes párrafos citados.
Antes de la llegada de la (en la actualidad derogada) Ley de Seguridad Privada de 1992, el Vigilante de Seguridad, que por aquel entonces se denominaba Vigilante Jurado, pues juramentaba su cargo frente a la Autoridad correspondiente, debía realizar un curso de formación con materia regulada por la Guardia Civil y gozaba del carácter de Agente de la Autoridad, portando desde su primer día de trabajo, un arma de fuego revólver calibre 38 Special, de cuatro pulgadas.
En la imagen que vemos, observamos cinco placas. Es la evolución de la placa distintivo de Seguridad Privada desde la década de 1960 hasta el presente año 2016.
Actualmente el Vigilante de Seguridad carece de las citadas condiciones de antaño desde que se hizo realidad la LSP 23/92. Únicamente en determinados servicios goza del carácter de Agente de la Autoridad y por norma general de protección jurídica según la actual Ley de Seguridad Privada 5/2014, de 4 de Abril en su artículo 31.
El arma de fuego la portará el Vigilante de Seguridad que posea en vigor y sin depositar en la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil la Licencia de armas de tipo C y lo hará únicamente en aquellos servicios en los que se tramite su solicitud y previo informe favorable que le sea concedido a la empresa de seguridad la prestación de servicio armado en el centro de trabajo del cliente que lo haya demandado.
Un Vigilante de Seguridad armado y otro que presta servicio sin arma de fuego gozan ambos de la misma categoría, es decir, personal operativo habilitado para ofrecer servicios de seguridad, vigilancia y protección. Digo esto porque en varias ocasiones escuché valoraciones de ciudadanos que entendían que únicamente es Vigilante de Seguridad aquel profesional que porta armas, quedando relegado a una presunta e inexistente categoría inferior el compañero que no prestara servicio armado. Lo que nos dice que la sociedad desconoce la figura del Vigilante de Seguridad. Recordemos en consecuencia que no existe la figura del guardia de seguridad.
Por este tema, existe un movimiento dentro del personal operativo de seguridad privada, que reivindica la figura del Vigilante de Seguridad mediante la siguiente imagen, entre otras defensas que consideran.
La siguiente imagen me la ofreció un Vigilante de Seguridad para ilustrar el artículo.
Intrusismo laboral hacia el Vigilante, sería aquella persona no habilitada que ejerce funciones propias de Vigilante de Seguridad. Es importante tener presente, aunque no sea de agrado para más de un Vigilante, que aquellas otras figuras laborales que ejercen sus empleos sin entrar en las propias del personal de Seguridad Privada, no entran en intrusismo laboral a día de hoy. Este es un tema espinoso que crea debates entre Vigilantes, pues el pensamiento es que únicamente debe existir la figura del Vigilante de Seguridad, dejando sin efecto a los auxiliares de servicios y controladores de accesos.
Este problema no es único en España, existe en otros tantos países donde tiene negocio la Seguridad Privada. Una de las razones por las que no existe únicamente el Vigilante de Seguridad, es simplemente la económica. Oferta y demanda.
Los procesos selectivos para la formación y habilitación del Vigilante de Seguridad y sus especialidades los supervisa La División de Formación y Perfeccionamiento (DFyP) del Cuerpo Nacional de Policía. Existe un numero indeterminado de Personal Operativo de Seguridad y Vigilancia que echa de menos estar bajo la supervisión de la Guardia Civil, quejándose de la actual regulación, control y supervisión por el Cuerpo Nacional de Policía (CNP). Estos Vigilantes, son los que en su día juramentaron su cargo y comparan las diferencias entre ambos periodos de colaboración y subordinación entre ambas FF.CC.S.E. También existen Vigilantes de Seguridad que no realizaron el canje de Vigilante Jurado (V.J.) a Vigilante de Seguridad (V.S.) que opinan igual.
En artículos anteriores, hemos mencionado que es importante para el buen desempeño de la profesión, regular más estrictamente los procesos selectivos, tanto los de habilitación como los de selección por parte de los departamentos de recursos humanos de las empresas prestadoras de servicios de seguridad privada. Es razonable que las organizaciones piensen en la obtención de beneficios, es una razón de ser de cualquier empresa privada, cumpliendo los objetivos estratégicos marcados, aunque es igualmente razonable y en no pocos meetings del sector por parte de las distintas asociaciones que representan a empresas, se menciona la realidad de ir de la mano la calidad, imagen, formación y correcta selección del Vigilante, que a fin de cuentas es la marca de referencia de la empresa de seguridad para el cliente que contrata los servicios, junto a los objetivos definidos por la organización. Unos vigilantes de seguridad que ofrecen una deficiente imagen, extienden esa percepción al cliente de cómo es la empresa que ha contratado. Por lo tanto, es evidente la necesidad de tener en cuenta al personal operativo y no pensar en él como un limón a exprimir y así sucesivamente. De igual forma es importante contar con empresas de seguridad serias que cumplan y hagan cumplir la normativa que resulta de aplicación al sector.
A continuación pongo la siguiente imagen que data de 1991. Muy ilustrativa, donde no pocos Vigilantes opinan que sigue vigente y extensiva a todos los sindicatos. En cuanto a lo que consideran como una nula defensa de los intereses del sector y en especial del Vigilante de Seguridad.
Me gustaría poder ofrecer al lector, una pequeña entrevista a varias personas que amablemente se ofrecieron y a quienes les agradezco muy sinceramente su aportación. Las preguntas las realicé durante la semana del 07 de marzo al 11 de marzo de 2016. Me habría gustado poder ofrecer más opiniones de personas con distintos cargos de mando en empresa pública y privada de seguridad a quienes les realicé la solicitud, pero no ha sido posible.
Enrique Junyent Caballero. Vigilante Jurado y posteriormente Vigilante de Seguridad, en la actualidad jubilado.
R.B. ¿En qué año juramentó su cargo y en qué año se jubiló siendo Vigilante de Seguridad?
E.J. Juramente el cargo el 31 de diciembre de 1974, a las 12:00 en el despacho del Jefe Superior del Cuerpo General de Policía de Barcelona, con una mano en la Biblia. Afirmando «Sí, juro.»
R.B. ¿Cual fue o fueron los principales servicios en los que prestó vigilancia y protección?
E.J. Central Nuclear de Lemoniz, en Vizcaya. Euskadi. Central Nuclear de Ascó, Tarragona.
Puerto de Barcelona, Enagas. Planta de Gas Natural. Así como Hospitales y servicios de Escolta Privado, cuando aún no estaba regulada la figura del Escolta.
R.B. ¿Cómo ve al V.J. y al V.S., y cómo cree que lo veía y ve la ciudadanía?
E.J. Al V.J. lo respetaban más que al actual V.S., porque el V.J. era Agente de la Autoridad. Es tanto mi opinión, como la que pienso que tiene la ciudadanía.
R.B. ¿Hacia dónde ve usted que se dirige el sector de la Seguridad Privada actualmente?
E.J. Un sector que queriendo mejorar, ha terminado degenerando y mal pagado.
Juan Carlos M.A. V.J. y V.S. desempleado en la actualidad.
R.B. ¿El Vigilante de Seguridad está reconocido socialmente?
J.C. No, no lo está.
R.B. ¿Crees que el Vigilante de Seguridad está formado para su trabajo?
J.C. Se necesita más formación, aunque la que hay es adecuada.
R.B. ¿De qué males adolece la Seguridad Privada en España actualmente?
J.C. El intrusismo y la mala imagen social
R.B. ¿Crees que la sociedad sabe reconocer la diferencia entre un V.S. y un uniformado de empresa privada que no lo es?
J.C. No, no lo sabe. La inmensa mayoría no sabe diferenciarlo.
María J. Empleada en Ayuntamiento. Administración Local.
R.B. ¿Qué percepción cree usted que tiene la sociedad de la figura del Vigilante de Seguridad?
M.J. Un trabajador al servicio de intereses de empresa que se responsabiliza sobretodo de que se cumplan las normas y no hayan conflictos.
R.B. ¿Hacia dónde se dirige el sector de la Seguridad Privada actualmente?
M.J. Ampliar clientes, servicios y funciones, incluso colaborar con servicios públicos de seguridad.
R.B. ¿El Vigilante de Seguridad está formado para realizar su trabajo?
M.J. Creo que sí está formado, aunque para la capacidad de intervenir a veces creo que no.
R.B. ¿De qué males adolece la Seguridad Privada en España y qué mejoras podrían adoptarse??
M.J. Sus males son el sueldo y las horas. Como la de estar poco formados. Sus mejoras vienen todas desde la percepción personal que se tiene en el contacto con los Vigilantes, individualmente. Uno a uno son la imagen del cuerpo. Todos los males se disuelven con el quehacer diario.
Carlos P. Empleado en Administración del Estado. Ministerio de Justicia.
R.B. ¿El Vigilante de Seguridad está reconocido socialmente?
C.P. No están bien reconocidos socialmente. Deberían tener más atribuciones de actuación y más reconocimiento por el Ministerio del Interior.
R.B. ¿Crée usted que el Vigilante esta formado para realizar su trabajo?
C.P. Sí, está formado para actuar como tal en el ámbito privado. Falta más formación continua.
R.B. ¿De qué males adolece la Seguridad Privada en su opinión?
C.P. Muchas horas de trabajo y poco sueldo.
R.B. ¿Sabría reconocer a un Vigilante de Seguridad frente a otro uniformado de empresa privada que no lo es?
C.P. Sí. Unos deben llevar la placa del Ministerio y otros no. Son solo controladores de servicio y auxiliares.
Por último, ayer recibí el último vídeo del compañero Robert, de Canal DPSP, donde aporta un interesante aporte para la reflexión sobre la formación e imagen del Vigilante y de las empresas, haciendo hincapié en estas últimas por las razones obvias que argumenta y para no desvelarlas escribiéndolas en este artículo, os invito a visionar su vídeo.
Y para finalizar el presente escrito. Quisiera dar mi más sincera gratitud a las personas entrevistadas, sin los cuales, este artículo quedaría incompleto. Gracias por vuestra colaboración desinteresada. Muchas gracias.
Raúl Barberán
Formador en Seguridad Privada
Director de Seguridad y Jefe de Seguridad
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