Cursos de formación y reciclaje para Vigilantes de Seguridad.
Hace meses que no escribo un artículo nuevo en mi blog y pido disculpas a mis lectores y suscriptores. Procuraré en lo sucesivo y siempre que las ocupaciones me lo permitan que no pase tanto tiempo entre artículos. Para ello romperé el hielo con una breve reflexión a propósito de los cursos de reciclaje y en definitiva de formación en nuestro sector de la Seguridad privada.
En el presente escrito desearía trasladar a los compañeros de Seguridad Privada el animo de realizar sin reservas los cursos que se ofrecen anualmente como reciclaje o aquellos otros que pudieran resultar de interés. Que no dejen pasar el año en blanco sin reciclarse. Además de que es obligatorio el reciclaje y de que es remunerado hacia el alumno, ya que la empresa prestadora de servicios de Seguridad Privada viene obligada a abonar con la cuantía establecida las horas de reciclaje anual y es una cantidad que el compañero Vigilante recibe en nómina y todo suma a final de mes. No es para dejarlo perder.
He podido observar en los cursos donde ejerzo de Formador como algún que otro Vigilante de Seguridad está desencantado con su empleo ya que el paso de los años y sus experiencias personales le vencieron la voluntad. Desanimado, cabreado con la empresa de seguridad donde ejerce su profesión, la que ha elegido por el motivo que sea, pero la eligió en su día.
No es el caso de los compañeros que pongo en la siguiente imagen. De quienes guardo un afectuoso recuerdo y aprovecho la presente para enviarles un entrañable saludo.
Afortunadamente la mayoría de Vigilantes de Seguridad acude con un espíritu más positivo a los cursos, pese a sus opiniones personales de mejora, donde se crean debates interesantes en los que todos aprendemos y mientras realizamos el temario del curso correspondiente. También es cierto que hay cursos más atractivos que otros entre el personal de Seguridad Privada, Grupo Operativo IV. La Deontología profesional es el curso que menos agrado despierta, pero a la vez es relevante tener presente su importancia, pues la imagen que presenta el profesional de la Seguridad Privada es importante. Nunca olvidemos que no solo somos la imagen de la organización para la que prestamos nuestros servicios profesionales, sino que además se trata de nuestra propia imagen, es decir, así nos ven, así nos pueden llegar a tratar los menos respetuosos. Por lo que no es asunto baladí ciertamente. Ya no solo por la imagen corporativa, sino por nosotros mismos, permitirme que insista.
Es interesante para la formación y evolución del sector que entre todos vayamos subiendo el nivel. Puesto que es asunto de todos empujar hacia una dignificación integral del oficio. Es decir, que los Vigilantes de Seguridad que acudan a los cursos aporten sus ideas. Sus debates. Qué cursos desearía realizar, duración, etc. Que lo plasmen por escrito en los cuestionarios a los efectos.
El pasado 25 de junio de 2015 realicé un breve artículo sobre la figura del Formador. Más en concreto sobre los requisitos para acreditarse como tal. Invito al lector a enlazar el presente escrito con el citado a través del siguiente enlace Pincha Aquí.
Los dos próximos cursos que realizaré este mes de marzo y abril serán de respuesta ante alarmas y amenaza yihadista. Estoy convencido de que estos tendrán muy buena acogida. Tal como ya sucedió en ocasiones pasadas en anteriores cursos donde se ha dado estas materias. Estando servidor que os escribe, tanto de Formador como de alumno.
Deseando como siempre que este oficio nuestro alcance los niveles de profesionalidad y dignificación integral, os emplazo a todos los compañeros a buscar la máxima excelencia en los lugares donde prestéis servicio y para ello, realizando los cursos de reciclaje anual. Todo suma. Sumemos.
Raúl Barberán
Formador en Seguridad Privada
Perito Judicial en Seguridad Privada
Director de Seguridad y Jefe de Seguridad
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